TE PEDIRAN FRUTOS ¿QUE COSECHAS?

Paz y bien hermanos

La lluvia toca la tierra y la humedece, alivia su resequedad. Donde hay semilla la hace germinar, llena los campos de hierba y flores, y los ríos fortalece, los lagos embellecen, la vida mantiene. El aire limpia, la temperatura regula, la naturaleza alivia y sana.

Por eso agradece la lluvia, agradece la vida. Así, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta y así vivirás tu agradecimiento. Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en Jesús ponedlo por obra. Y el Dios de la paz estará con vosotros.

“10» Así como la lluvia y la nieve caen de los cielos, y no vuelven allá, sino que riegan la tierra y la hacen germinar y producir, con lo que dan semilla para el que siembra y pan para el que come, 11 así también mi palabra, cuando sale de mi boca, no vuelve a mí vacía, sino que hace todo lo que yo quiero, y tiene éxito en todo aquello para lo cual la envié” (Isaías 55 10-13)

Jesús vino a recoger los frutos sembrados por la palabra de Dios en la humanidad y encontró desprecio, rechazo, mentira, ataques, calumnias y abusos.

«¿No habéis leído nunca en la Escritura: “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular? Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente" Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»

¿qué crees que se debe hacer con quien recibe y no aprecia, se le da la salvación y la desprecia, se le entrega el tesoro de la vida y la desperdicia. ¿Y que le entregarías a Jesús cuando te pida los frutos de la palabra de Dios en tu vida?

¿De qué manera agradeces lo poco o mucho que se te ha dado en esta vida, y como respondes para protegerlo?

¿Sabes que la oración agradece y da un lugar a Dios en tu vida y que la palabra de Dios contiene las semillas para alimentarte, cultivarte y enriquecerte?

Que tus acciones muestren agradecimiento, tus pensamientos sanen y bendigan y tu vida entera sea un campo donde Dios pueda seguir cultivando amor, paz y felicidad y pueda venir a recoger los frutos de su cosecha.

Bendiciones

Mateo (21 33-43)