Semanario de la  Comunidad San Francisco De Asis

Paz y bien hermanos

Cientos de hogares terminan en divorcio, porque el egoísmo de uno, construye un abismo en medio de los cónyuges, como el que el hijo pródigo construyó al pedir la herencia. Pero el padre no dejó de amar a su hijo, a pesar de su error, de su egoísmo, de su ambición. Hermanos se tornan enemigos por asuntos de dinero, mientras amigos dejan de serlo por asuntos de honestidad. De igual manera, en los trabajos hay ocasionalmente peleas internas por el poder y el dinero. El individuo también enfrenta una lucha interna entre el bien y el mal, que se asemeja a la lucha entre la noche y el día. 

¿Buscas en tu vida, tener un balance interior entre el bien y el mal o apoyas a uno más que al otro? ¿Que en tu vida es más valioso que el poder, que el dinero, que la vanidad y qué pasos tomas para  obtenerlo?  ¿Has perdonado a quienes te han ofendido, o es la ofensa más grande que tu paz, tu tranquilidad, tu estabilidad emocional?

Jesus perdono a sus discípulos, sus enemigos y a nosotros mismos. Para Jesus, la persona es más importante que todo lo demás. Y por eso vino a salvarla.   

Jesús dijo esta parábola:

– «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: «Padre, dame la parte que me toca de la fortuna.»

Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.

«Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros. «

Que tu oración te ayude a encontrar unidad con Dios y así alejarte de tus egoísmos. 

Que la palabra de Dios te lleve a encontrar perdón y a perdonar para que en vida recibas la herencia que Dios promete a quienes esto logran.  

Bendiciones.

Lucas (15, 1-3.11-32)