SIEMBRA Y PREPÁRATE A DESYERBAR

Paz y bien hermanos

Algunas veces plantar un hermoso jardín va más  allá de arar el terreno, adecuarlo y sembrar las semillas.  Los vientos traen mala hierba, la lluvia arrastra elementos ajenos al sembradío y las aves también. Es por eso que antes de poder recoger la cosecha, ese campo requerirá de tiempo, cuidados y atenciones especiales para lograr el propósito inicial. 

¿Cuántos de tus planes están contaminados y algunas veces son  eliminados por completo? ¿Qué propósitos de vida has logrado terminar y que tuviste que enfrentar para lograrlos? ¿Cuando algo  interfiere con tu día y que haces para eliminarlo?

Jesus tuvo que enfrentar muchísimas tentaciones y  contratiempos y por ello,  preparaba su vida diariamente con oración, penitencia y fe.

“En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo.

Jesús le contestó: Está mandado: «No tentarás al Señor, tu Dios».

Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.”

Que tu oración  te prepare para los ataques diarios del enemigo, y te permita mantener la paz, la alegría y la confianza en Dios.  Que la palabra de Dios, te recuerde que tierra eres y a la tierra volverás, y que ella are, siembre y cultive tu mente y tu corazón. Para que a pesar de las tentaciones, fructifiques y entregues al caer de la tarde, un corazón de acuerdo con Dios.

Bendiciones.

Lucas (4 1-13)