SACA TIEMPO PARA SU INVITACION
Paz y bien hermanos.
En el parque este pequeñín de aproximadamente 4 años seguía las instrucciones de su hermanita mayor para tratar de subir los tres escalones que lo dirigirían a la plataforma donde se podría lanzar en un deslizadero. Lo que para ella era obviamente algo sencillo, para él, sin piernas ni brazos era toda una hazaña. Sin borrar su sonrisa de su rostro, se arrastraba, se apoyaba con la quijada, la cabeza, el cuello y cada pedacito de cuerpo que le acompañaba para escalar. Su rostro brilló y se llenó de una sonrisa aun mayor cuando llegó a donde su hermanita le esperaba y más aún cuando su medio cuerpo se dejó caer como una pelota por el deslizadero.
Nuestra vida diariamente es una invitación abierta para darse por vencido o para luchar. Para ceder a un mal habito o para abandonarlo. Para abrazar o para rechazar. Para bendecir o maldecir. Para dar o para quitar. Reflexiona: ¿A que estas siendo invitado en tu vida? ¿Qué tipo de invitaciones has rechazado y por qué? ¿Con tus acciones o tus palabras, invitas tu vida a él bien o el mal?
Jesus obro grandes milagros en quienes le aceptaron su invitación de luz, esperanza y fe y lo acogieron. Quienes no se sanaron, fue porque negaron a Jesus, fue porque no aceptaron su invitación para allanar los caminos, para dejar los pecados, para liberarse del yugo que les ataba a los vicios y ansias de poder. Para ellos Dios ordenó: Atadlos de pies y manos y arrojadlos fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos
Jesus continúa invitando al mundo diariamente a acercarse a Dios Padre. Prepara tu traje de fiesta. Por eso Jesús te pide que te prepares en la mente para que tus pensamientos sean claros y honestos, en tu corazón, para que tu proceder sea autentico, transparente y cargado de amor y en tu alma, para que las revistas de la pureza y la entrega hacia Dios. Este es el traje apropiado para la salvación.
Hoy puedes rechazar esta invitación y dejar que tu vida nunca llegue a conocer aquello que solo se logra con el esfuerzo, el coraje, el empeño, como el del niño invalido que se atrevió a subir las escalinatas del parque con tal de llegar a conocer el placer de lanzarse en un deslizadero.
Acepta la invitación y esfuérzate por deslizarte a través de la gracia y la bondad de la palabra de Dios. Ella, ilumina los pasos del individuo por la senda que conduce hacia Dios. Preparate orando, siendo ejemplo de Jesús, siguiendo sus huellas y guiando a otros hacia su redencion.
Bendiciones
Mateo (22 1-14)
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