LA SOLUCION ESTA EN TI
Una pareja después de vivir los primeros 11 años de su matrimonio en la casa de sus suegros, decidió construir una casa en un lugar donde sus escasos recursos les permitieron hacerlo y asi poder mover la familia con 7 hijos. Inicialmente la casa contaba con solo dos cuartos para todos y un baño, y no había puerta de acceso a la propiedad sino un andamio de madera que obstaculizaba el paso. Sabiendo que el vecindario era peligroso, que estaba compuesto de todo tipo de personas de bajos recursos y de todo tipo de cualidades, algunas poco recomendables. Por ello, los padres establecieron tácitamente la norma de la familia basada en el fundamento de Jesus cuando Él inicio su ministerio al lado de los mas pobres y asi, permitió también que todos y cada uno de sus apóstoles fuesen personas cuyos principios de vida y formas de pensar y actuar no eran las mas apropiadas ni aconsejables. El precepto era: “aceptamos a todos pero no a todo”
¿Tienes dificultad en aceptar ciertos tipos de personas mas no te importa todo lo que otros hagan o digan?
¿Crees que eres libre de hacer y pensar todo lo que quieras, o crees que hay cosas que son pecado? ¿Eres conciente de que el daño que se le causa a otras personas es un abuso de tu libertad y es como robarle parte de la libertad a quienes lastimas?
La razón que Jesus dio para haber escogido los apóstoles que escogió, era muy sencilla: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores”
De ti depende si formaras parte de quienes buscan la sanación de Jesus, o si de los que criticaran su vida, sus acciones, su iglesia, su mensaje, su legado.
De ti depende si luchas contra el pecado, o piensas que el pecado no existe o que cada vez que pecas has sido automáticamente perdonado. Por eso Jesus nos deja la siguiente receta de vida: “Y si tu mano es ocasión de pecado para ti, córtatela. Más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al fuego eterno que no se extingue. Y si tu pie es ocasión de pecado para ti, córtatelo. Más te vale entrar cojo en la vida, que ser arrojado con los dos pies al fuego eterno. Y si tu ojo es ocasión de pecado para ti, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos al fuego eterno, donde el gusano que roe no muere y el fuego no se extingue.”
La solución esta en ti.
Que tu oración te permita aceptar a todos y a distinguir entre el bien y el mal para no aceptarlo todo. Que el estudio de la palabra de Dios, te ayude a encontrar los caminos hacia la reconciliación con Dios, y el cambio personal, para que Cristo viva en ti.
Bendiciones.
Marcos (9,38-43.45.47-48)
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