ESTUDIA EL MANUAL DE INSTRUCCIONES
Paz y bien hermanos.
Son muchos los que hoy día poseen un teléfono celular e inteligente. Son también la mayoría que los posee que desconoce las capacidades del mismo instrumento y no se toman el tiempo de explorar todo lo que puede hacer. Día a día las personas pagan increíbles sumas de dinero por obtener el último modelo de teléfono pero de todos ellos una gran minoría llegara a usar las nuevas herramientas que la nueva versión trae. En sus propias manos no solo cargan un gasto mensual adicional sino también, en su mayor parte un desconocido, que se usa para lo básico, que es llamar por teléfono y tomar fotos.
¿Has leído tu manual de instrucciones de tu teléfono celular? ¿Conoces el manual de instrucciones de vida del ser humano? ¿Descubriste que tu carro o tu celular tienen un dispositivo para hacer algo, que desconocías antes?
Muchas personas disfrutan del agua y nadan pensando que saben nadar. Más cuando miran a otros que han terminado su curso de natación lanzarse al agua, o moverse con gran facilidad y resistencia en el agua, notan que no saben realmente nadar, solo sobreviven en el agua.
De igual manera en la fe, algunas personas llevan mucho tiempo asistiendo a servicios religiosos y consideran su vida cercana a Dios. Es allí, donde se preguntan porque otros llegan y en tan corto tiempo dan signos de vida espiritual y ayudan, contribuyen, colaboran, se integran, participan en una y otra actividad. La razón es bien sencilla. El manual de instrucciones, la Biblia tiene la respuesta. Ellos están usando la aplicación del Espíritu Santo, están ingresando constantemente en el paráclito y defensor, en el dador de vida, en el esposo de la madre de Dios, en la fuente de luz y expresión de amor del Padre y el hijo.
Es el Espíritu de Dios, el que toma de la mano a cada persona para ensenarle a vivir la fe, a construirse más fuerte en ella, a realizar los anhelos y la voluntad de Dios, en manifestar y experimentar ese gozo y los dones que Dios ha puesto para que cada individuo pueda ser semilla, lazo, fuente, sal y luz, en el mundo espiritual y en la vida personal y de otros.
Quien llega al conocimiento del Espíritu de Dios, llega al conocimiento de la verdad y al principio de todo. Esto es, que El Hijo y el Padre son uno y que su Iglesia es una y que las divisiones son humanas y no de Dios. Es el Espíritu Santo el unificador, el proveedor de los regalos que permiten a cada individuo a ser hoja, rama, flor o fruto del mismo árbol que es la Iglesia fundada en Jesús, la roca firme.
No permitas que lleguen a ti comentarios negativos ni criticas acerca del ministerio de Dios. Ilumina tu senda con la palabra de Dios, invoca a el Espíritu Santo en todo momento y permite que su luz habrá sendas de paz, alegría y bondad, y guie tu vida hacia el entendimiento de Dios y la misión que ha diseñado para ti en su Iglesia.
Abraza tu fe con la confianza que en ella darás frutos según to entrega al Espíritu Santo, según to amor a Dios, según tu fe y tu mirada en Jesús.
Y hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común
Bendiciones
Juan (20,19-23)
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