¿ES TU VIDA, UN TIRO AL BLANCO?
Paz y bien hermanos.
Aunque el hijo sabe que sus padres le levantaran de sus caídas y le proveerán restauración y sanación en todos los momentos de su vida, aun asi, no buscan con propósito lastimarse, o caer, o fallar o involucrarse en problemas. Mas aun asi, muchos terminan en la cárcel en el hospital o en la morgue. Esto es un síntoma de las carencias familiares y personales como también de la libertad que tiene la persona para hacer lo que desean. Semejante a esto, es el juego de tiro al blanco. Se lanzan los dardos con la intención de dar en el centro mas aun asi no siempre se atina. El desatino representa a el pecado que significa estar lejos de la meta. El acierto representa entonces cercania a un propósito, y este es la verdad. ¿Eres de los que a fracasado en algo y aunque te levantas vuelves a repetir lo mismo? ¿Si el pecado es desatinar, que corriges y como lo evitas? ¿Cuál es el centro de tu vida, cuales tus metas y propósitos y de que manera vives para tratar de llegar a ser atinado?
A pesar de que se nos ha dicho: “En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos” algunos optan no vivir los mandamientos porque dicen ser esclavos o prisioneros de ellos. Es decir que es mas fácil vivir preso del pecado.
A pesar de que Jesus nos ha dicho: “Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo” y les mostró las manos y los pies, y les pregunto: «¿Tenéis ahí algo que comer?» y les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Aun asi algunos prefieren pensar que la resurrección es un cuento, una historia y han cerrado su entendimiento.
Mas para quienes el centro de su vida es Dios, y creen que Jesus es el hijo de Dios y ha resucitado se nos ha dicho: “Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero”
Que tu oración y tu actuar sean de quien cree en la resurrección. De quien sabe que esta siendo escuchado siempre y que podrá vivir en vida lo que le aguarda en la eternidad. Que no pares de buscar en las escrituras el consejo y la guía de Dios para que puedas decir: “En paz me acuesto y en seguida me duermo, porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo.” Bendiciones
LUCAS (24 35-48)
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