EQUIPAJE PARA LA VIDA

Paz y bien hermanos.

Cuando se prepara una excursión a las montañas, al desierto, a lo profundo de los valles o sencillamente a los pies del mar, se planea antes de llegar para ver lo que se puede necesitar, se prevé y en algunos casos se piensa en lo inesperado. Durante la jornada se administran los recursos para mantenerlos dentro del plan. Durante tu viaje: ¿Qué harías con los desafortunados que encuentras en tu senda? ¿Cómo actúas con quienes desfallecen, o caen o no desean continuar? ¿Qué haces cuando tus acciones erran, o tus palabras pecan? La vida de ha demostrado que donde quiere que vayas hallaras quien necesite, ¿Cómo te preparas en tu viaje para ellos?

Nuestra vida es en su mayor parte una excursión donde podemos planear, mas donde no sabemos lo que podremos encontrar. El equipaje que llevamos muchas veces es más grande que nosotros y en ocasiones el equipaje quien nos arrastra. Quien lleva en su equipaje, generosidad, compasión, consejo, prudencia, humildad, y administra todo con eficacia, hallara que no hay huella, ni senda ni lugar, ni momento que no esté lleno de la mirada y las huellas de Jesús. Quien así viaja, lleva en su equipaje, sabiduría.

Porque Jesús, fue enviado a incursionar en la vida de la humanidad, a acampar a la orilla de sus mentes y corazones, a sembrar y cultivar, a irrigar y a podar, a estimular y construir, a sanar y perdonar, a entregar de su equipaje, toda la generosidad, la compasión, el consejo, la humildad, con la prudencia y la mesura que Dios puso en su equipaje sobre sus espaldas. Y Jesús, en amor a su Padre nunca le quiso decepcionar y por el contrario obedecer y seguir, a pesar del camino y sus obstáculos o del peos de su equipaje.

Prepara el equipaje de tu vida con estos 7 pilares de la sabiduría y ella te de dirá: “Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia.

Lleva siempre en tu equipaje la oración para que te abra las puertas del discernimiento, lleva la palabra de Dios para que alimente tu mente y tu corazón fortificando tus pisadas y aclarando tu camino. Lleva en tu equipaje a Jesús quien es verdadero alimento, y te dice:

El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí.

En tu viaje por la vida hallaras piedras de tropiezo que si le permites te sepultaran o que podrás usar de apoyo, hallaras desiertos que te podrán calcinar los huesos o más bien formarlos, hallaras obstáculos que te podrían detener o más bien fortalecer, y hallaras tu verdadero yo que quizás será más desconocido que la senda por pisar, o tu aliado para ayudarte a llegar. Se sensato, fijaos bien cómo andáis.

Saca de tu equipaje todo lo que opaque, perturbe, robe, oprima y maltrate, la paz, el amor y la felicidad que Dios puso en tu equipaje, antes de tu nacer, en el vientre de tu madre

Bendiciones

Juan (6 51-58)