CULTIVAS RACICES O ENTENDIMIENTO?
Paz y bien hermanos.
Hay quienes nadan contra la corriente, para fortalecerse y quienes la siguen solo para divertirse.
Hay quienes preguntan para entender y sacar conclusiones y también hay quienes sacan conclusiones sin haber entendido. Hay quienes leen para pasar el tiempo y quienes pasan el tiempo leyendo para aprender más.
¿Entiendes tu vida o es un acertijo? ¿Entiendes la diferencia entre saber y creer? ¿Hay etapas de tu vida que no puedes entender, su razón de ser?
Jesús, fue enviado como manantial de vida para la humanidad. Hoy día todavía muchos lo rechazan y su entendimiento se ha bloqueado para evitar ser contaminados con sus obras, palabras, enseñanzas y ejemplos de vida.
Jesús, es la fuente del entendimiento de todo.
Si tu existencia, está llena de problemas y conflictos, seguro, que carece de Jesús. Porque fue enviado a los desvalidos, los necesitados, los pobres, los abandonados, los rechazados. Para levantarles, iluminarles, guiarles hacia Dios, en quien está toda respuesta y la fuente de paz y esperanza.
Si te sientes triste o atado, o prisionero en tu vida, Cristo rompe las cadenas, libera tu vida y ayuda a formarla de nuevo libre, alegre y llena de gozo.
Fortalece tus huellas, siguiendo las de Jesús. Fortalece tus acciones, imitando a las de Jesús. Fortalece tus palabras, aprendiendo del amor y la misericordia de Jesús. Fortalece tu vida, alimentándola de la palabra de Dios, de su poder sanador, de su fuente de vida y de amor. Entender esto, es saber que se tiene un tesoro para todas las necesidades de la vida.
“Dios respondió a Salomón, quien pidió Entendimiento:
Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti”.
¿Qué le pedirías a Dios hoy para tu vida?
Que halles las respuestas a esta y muchas otras preguntas de la vida en tu oración diaria y en la lectura de la palabra de Dios, el gran tesoro.
Bendiciones
Mateo (13 44-52)
Comments