¿COSECHAS PALABRAS O SEMILLAS?

Paz y bien hermanos

Mis palabras vienen a tocar la puerta de tu vida, si las dejas entrar con ellas puedes reconstruirla, pero si solo a tus oídos llegan, se perderán como el agua que cae al piso y se evapora antes del final del día. Si llegan a tu mente, quizás las filtres para que solo queden aquellas que te agradan, mas desechando las que te piden cambios en tu vida. Si mis palabras llegasen al corazón, hallarían quizás el terreno propicio para iniciar una nueva vida. No lo digo yo, lo dice quien inicio con palabras el origen de ella misma, quien nos habla para que recapacitemos hoy y empecemos desde ahora, a cosechar amor, paz y sinceridad sin medida. Y Él nos dice: “Si recapacitas y te conviertes de los delitos cometidos, ciertamente vivirás y no morirás”.

¿Recapacitas y rectificas tus errores, o sencillamente construyes cada día sobre los escombros de lo que empezó mal y continua peor?

¿Si tu vida está más familiarizada con el camino de la tristeza, el fracaso, lo ilícito, que con el de la paz, el amor, la verdad, sabes que puedes cambiar todo esto, recapacitando y mejorando cada día con perseverancia?

¿Hay ingredientes que forman y hacen tu vida hoy que sabes no te permiten ser la persona que Dios quiere cultivar y cosechar?

A ti Jesús se acerca hoy y te dice: "Hijo, ve hoy a trabajar en mejorar tu vida." Mas que tu respuesta es tu actitud la que hará la gran diferencia. “Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.».

“Jesús, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz”

Que tu oración te habrá las puertas del corazón para que lleves a tu interior semillas de cambio, de vida, de comprensión, de bendición, que germinen y den frutos e irriguen tu cuerpo y toda acción

Que la palabra de Dios te ayude a practicar el derecho y la justicia, para que salves tu vida.

Bendiciones

Mateo (21 28-32)