¿COMO DISE QUE DIJO?
Paz y bien hermanos
Detrás de la nota de una melodía, hay un mensaje que abraza, ama, invita, sana. Detrás del canto de las aves hay notas de alabaza, gracias, amor y paz. Detrás de la caricia de una madre se encierra un mensaje de alegría, gozo, bendición y amor. Escondido tras el susurro del viento que atraviesa el mar y la vida terrenal hay un mensaje de vida, de fuerza, de aliento. En el latido del corazón de la persona, en la respiración, en cada paso, en cada mirada de cada persona, hay un mensaje de vida, de esperanza, de sueños y metas, de propósitos y enmiendas.
¿Cuál de todas estas voces escuchas, y con qué mensaje te estas quedando diariamente? ¿Cuál es la fuente de información para tu vida, para tus decisiones, para tus planes? ¿Hay en tu vida diaria y en tus acciones y en tus propósitos y en tu actitud, un mensaje que lleve paz, consuelo, alegría, fortaleza a quienes comparten la senda de la vida contigo?
Jesús dejó su voz inscrita en el silencio de su sangre, en la frialdad de su cruz, en las huellas de su testimonio de vida, en su bondad y misericordia, en su mano extendida para servir, ayudar, levantar. Jesús dejó un mensaje engravado en los corazones de quienes le conocieron y un legado, un ejemplo que habla por sí solo en quienes de su ejemplo hoy aprenden. El adviento es también como una voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor"
Juan el Bautista es como el adviento, una voz que grita paz, amor, alegría, esperanza, preparen el camino del Señor, allanen los corazones, eliminen los temores, las dudas, el rencor, la tristeza. Detrás de él, detrás de su esfuerzo y su bautismo con agua, llegó Jesús. Así mismo detrás de las cuatro semanas de adviento llega Jesús, para encontrarse con quienes quieren morir al pecado, y vivir una vida nueva de la mano de Jesús, del ejemplo de entrega y amor de María su madre, del ejemplo de obediencia y sacrificio de José, padre putativo de Jesús.
Vive el mensaje que Dios susurra a tu vida cada día durante tu oración, encuéntralo y vívelo en la lectura de la palabra de Dios, experimenta un cambio de mente y de vida sembrando paz, consuelo, alegría, amor y fe en tu vida para que el nacimiento de Jesús sea tu nacimiento y su voz sea tu voz, y su amor lo experimentes plenamente para que tú también seas su mensaje y él diga lo que Él dijo.
Bendiciones
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