ALIVIANA TU BARCO

Paz y bien hermanos.

Hay una historia extraordinario que nos narra como el barco era sacudido por la tenebrosa tormenta y el capitán ordeno a su tripulación botar toda la carga que llevaba para tratar de salvaguardar la vida de todos los ocupantes del navío mecido cual hoja de papel por la fuerza del mar. Una vez se arrojó todo al fondo del mar, el capitán determino que la tormenta se debía a alguien en su embarcación, porque la tormenta seguía ensañándose contra su navío. Jonás voluntariamente les informo que la razón de la tormenta era el mismo. Que lo arrojaran al mar y todo se calmaría. El capitán inicialmente rechazo la idea, porque no quería sobre su conciencia la vida de otra persona, pero cuando vio que morirían muchos por uno, decidió aceptar el ofrecimiento de Jonás y lo botaron al océano que se lo trago de inmediato y desapareció la tormenta. Una ballena le sirvió de vehículo a Jonás para no perecer ahogado. Que grandeza hay en una persona que estima la vida de otras personas más que el cargamento, el dinero, el salario, y su reputación. Que grandeza hay en una persona que estima tanto la vida de los demás que ofrece la suya para que otros se salven como lo hizo Jonás, quien prefirió ser lanzado al mar en medio de una tormenta que ver a todos perecer por su culpa.

Conozco hoy día muchos niños y muchos jóvenes cuyas vidas, sueños e ideales perecieron junto con el naufragio de sus hogares, porque ni el capitán ni nadie en esos hogares, sacrifico su cargamento, sus sueños personales, sus ambiciones y deseos con tal de salvar la vida de la tripulación.

Conozco hoy día muchas personas que aun sabiendo que la tormenta que ataca su hogar es consecuencia de sus propias malas decisiones, no la han detenido sacrificándose ellos por su hogar, por sus familias, por su tripulación, sino que han preferido ver a todos destruidos y fracasados antes de actuar como Jonás y sacrificarse completamente para que se salve lo más importante.

Jesús ha venido a un mundo donde muchos han venido esclavizando a otros, abusando a otros, mintiéndoles, engañándoles, ultrajándoles, humillándoles, y usando sus conocimientos y el de las leyes para tomar ventaja sobre la vida de los demás y ganar poder, fama, dinero y reputación. Jesús vino a este mundo como el nuestro, buscando a quienes andan como ovejas sin pastor, a estas personas que han perdido la noción de lo que es tener un hogar, una familia, un apoyo, una dignidad, un valor humano, y a ellos se ha puesto a enseñarles con calma.

¿Está en tus manos el poder ayudar a otros, salvar a otros, proveer o hacer feliz a otros? ¿De tus decisiones depende el trabajo, el sustento, la vida de otras personas? ¿Qué tipos de sacrificios haces a diario para que otros tengan vida, felicidad, sustento, paz?

La palabra de Dios es como un madero en medio de las tormentas de la vida. De ella puedes asirte y sobreviras en medio de un naufragio. Ella te mantendrá a flote, ella te llevara siempre a puerto seguro. La oración es el navío que podrá transportar tu existencia a puerto seguro, si arrojas de tu vida, el cargamento nocivo, la mentira, la ambición, la impureza, los vicios, la negatividad. Navega con seguridad el mar de la vida manteniéndote a flote con lo más importante, y arrojando de tu existencia todo aquello que pueda hundirte.

Bendiciones

Marcos (6,30-34)