ADMINISTRADOR FIEL
Paz y bien hermanos.
Cuando las palabras levantan, edifican, construyen, animan, sanan, bendicen, amparan, abrazan, alientan, dirigen, ellas se hacen administradoras fieles de la misión para que fueron creadas y de quienes las reciben y las viven a plenitud. Fiel administradora fue la madre del emperador Constantino quien se dio a la tarea de buscar la cruz donde Cristo fue crucificado. Fiel a su tarea cuando discernió que la cruz de Cristo era aquella que fuese capaz de sanar a un moribundo. Fiel administrador es quien se hace presente, aunque este ausente, como el agua de la lluvia de ayer, que continúa alimentando campos y montanas día y noche. Fiel administrador es el cuerpo humano, el cual cuando se ve amenazado por algún peligro, el reacciona, lanza una alerta, habla. Es así como la fiebre avisa de una posible infección, un dolor en el brazo izquierdo alerta de un ataque al corazón, la lengua dura y los labios pesados son un preaviso de un derrame, el dolor de cabeza puede anunciar un problema de la presión, una falla en un órgano, o una preocupación que no se deja ir. Cuando los ojos se irritan muestran lo que falla en el interior humano y reflejan el cansancio de un cuerpo que lucha o el resultado de una crisis interna. Como un fiel servidor siempre alerta hay también una conciencia que no descansa y alerta al ser de todo aquello que puede destruir y enfermar el alma, es ella quien inspecciona el ser, acoge y abraza el espíritu. ¿Soy un servidor fiel y esto está reflejado en como administro mi vida, o he dejado que ella sea quien me administre? ¿Me engaño a mí mismo, me miento a mí mismo o me corrijo y evito hacer lo indebido? ¿La forma como conduces tu vida, afecta o ayuda, destruye o construye a otras personas? ¿Son tus palabras files guías de tus acciones o son tus acciones las que canalizan tus palabras?
Jesús te puede preguntar en cualquier momento: “¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración. Cuando esto suceda ¿cómo le responderías, con palabras o con hechos?
Así como el cuerpo refleja de muchas maneras lo que sucede en su interior, así también nosotros reflejamos con nuestras acciones nuestras intenciones y ellas son nuestra respuesta a Dios. Jesús sabe que, si te pones de rodillas, es porque estas arrepentido, sabe que, si oras, es porque confías, sabe que si confiesas es porque deseas enmendar, sabe que, si lloras, es porque hay dolor y estas percibiendo su gracia. Para Jesús es bien claro que no se puede servir a dos señores, porque, o bien se aborrecerá a uno y se amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Aprende a ser fiel en lo poco, porque también en lo mucho serás fiel y a ser justo en lo poco porque en lo mucho serás también fiel.
Por lo tanto, persevera en Cristo manteniendo tu conciencia despierta, persevera en la fe manteniendo tu lampara encendida y llena, persevera en la fidelidad levantándote cuantas veces sea necesario hasta lograr no ser vencido, persevera en el amor cargando tu cruz y ayudando a cargar la de quienes Dios pone en tu camino.
Que la oración administre tu vida entera y toque a tu puerta continuamente y le abras para que aprendas a sujetarte de sus ramas y poder crecer junto a su planta de amor y de paz. Que la palabra de Dios no regrese vacía, sino que irrigue tus ojos, tu mente y tu corazón y esparza su presencia de vida día y noche, todos los días de tu vida, para que tu puedas retornar a Dios, sus campos florecidos y la cosecha abundante y sana.
Bendiciones
Lucas (16 1-13)
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