VE Y HAZ TÚ LO MISMO

Paz y bien hermanos

Desde el momento en que una mujer sabe que tendrá un hijo, su vida cambia, sus hábitos y sus planes cambian. Y este nuevo ser viene al mundo modificando muchas personas y cosas para poder recibirle y guiarle en la vida.  Se le educará, se le preparará para que pueda realizar sus sueños y se le nutrirá con toda clase de herramientas para su vida. A pesar de todo y de todos quienes participan en la formación de su vida, desechara, rechazara y evitará aquello que no le gusta, no le conviene, no le parece bien.  

 ¿Cuando rechazas una enseñanza, lo haces basado en el conocimiento, en lo vivido  o en lo que presupones o piensas?  

 ¿Cual es tu norma principal de vida, como la experimentas, la prácticas  y en que está basada? ¿Has experimentado alguna vez lo que has leído y que enseñanza te ha dejado esta vivencia?

Jesús es una vivencia que se hizo palabra y una palabra que aun vive en quien la practica.  Jesús cambió al mundo desde el momento en que su madre supo que nacería, porque es el plan de Dios y no un sueño,ni una visión .  Por ello,  Jesús empezó a vivir realizando los planes de su padre y experimentando el amor que Él deseaba comunicarle a la humanidad. 

“Un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:

«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?».

Él le dijo: «¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?».

Él respondió: «“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza” y con toda tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo”».

Él le dijo: «Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».

Que tu oración diaria te lleve a experimentar el amor de Dios, a vivirlo y a transmitirlo. 

Que la palabra de Dios te muestre la gran misericordia de Dios, su presencia sanadora, su plan para tu vida, y que viviendo sus enseñanzas, logres realizar tus metas y planes.  Y haciendo la voluntad del Padre, tu descendencia viva y practique lo mismo

Bendiciones

Lucas  (10 25-37)