TU ESCOGES EL CAMINO

Paz y bien hermanos

Cada paso que se da en esta vida es una decisión personal. Un mapa te puede mostrar las rutas pero no tienes que seguirlas, puedes crear las tuyas. Las rutas ya están probadas y te llevaran seguro a donde quieres ir.  Es como el camino de la educación, tomarlo indica conocimiento y desarrollo personal.  Rechazarlo, significa obstáculos y dificultades en la vida,  por ignorancia o por carencias personales. El camino del amor te abraza, te ilumina, te fortalece, te forma y te alimenta.  No tomarlo conduce al camino del odio, a la negatividad, a la tristeza,  que es una senda a un desierto, un cementerio, un túnel oscuro. 

Mahatma Gandhi decía:  “Cuida tus pensamientos por que se convierten en palabras, cuida tus palabras porque se convierten en acciones, cuida tus acciones porque se convierten en hábitos, cuida tus hábitos porque son tu carácter.  Cuida tu carácter porque es tu destino.” Por lo tanto,  solamente un pensamiento es ya una senda que has decidido caminar y con él tu vida llevarás.  

Por eso, Jesus le advirtió a los discípulos:”Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros”

Esta advertencia te da varias sendas a seguir.  El camino del mandamiento que es una recomendación, el camino del amor a todos, que es un semillero de vida, la senda de la gratitud que es seguir el ejemplo de Jesús para amar como Él nos ha amado, el camino del consejo de construir una hermandad de amor y el camino cristiano que es un camino lleno de acciones de luz, paz y amor.  Tu estas invitado a escoger tu camino. 

Ora para que cada día logres tomar la senda correcta, hacer huella para abrir nuevos caminos y llevar a otros a la oración. 

Que tus manos dejen sus huellas en cada página de la palabra de Dios y tu vida se deleite en el amor que Dios ha dejado en ella para aconsejarte, guiarte,  abrazarte y así no te pierdas en el camino que has elegido 

Bendiciones.

Juan (13,31-33a.34-35)