SIEMBRA TUS ACORDES

Paz y bien hermanos.

Las notas de la guitarra salen pausadamente al vibrar de las cuerdas. Las voces de los cantantes esparcen sobre el aire letra a letra, palabra por palabra, así como el agricultor esparce la semilla. Y como semilla, que cae en tierra fértil y se abraza de ella para formar uno, así, las notas musicales abrazan las palabras se hacen un solo mensaje, un pregón, un camino, una senda, una caricia, una unción, una canción.

El esposo que abraza a su esposa, son cual acorde de guitarra, un mensaje, una expresión. El abrazo para los hijos, las palabras de aliento, de estímulo, de comprensión, abrazan también a quien las recibe y se hacen uno con el mensajero, se unen, se entrelazan, cual semilla en tierra fértil. El Señor nos dará lluvia, y nuestra tierra dará su fruto.

Jesús es el mensajero, es la nota de la guitarra del Padre celestial, es la palabra del Padre, que sale en busca de tierra fértil, de corazones sedientos y necesitados, de mentes dispuestas y abiertas. Jesús se hace tierra fértil, donde Dios Padre pudo sembrar. Y Jesús, cual nota musical, sale al encuentro de cada voz, cada lamento, cada petición, cada pecado, cada vida lastimada, abusada, cansada, maltratada, esclavizada, atada, humillada, estancada, para unirse a ella y llevarla a el Padre como acorde, como alabanza, como regalo de vida.

Jesús, es la nota musical del Padre sobre la tierra y se une a todos quienes como El, entienden la miseria, la tarea, el amor y la misericordia de Dios, y que salen a irrigar la tierra entera con su pregón, con su mensaje, con su palabra. Así es como el Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo de Israel."»

Permite que Dios toque también tu vida y te use para ser nota o para ser mensaje, para ser un canto o una expresión divina de Dios. Permite que Dios llegue al fondo de tu ser y saque de él, el maravilloso mensaje que te entregó antes de que nacieras. Que tú y Dios sean un acorde para la humanidad.

Los apóstoles, salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Y tú, ¿qué esperas?, Abraza tu alma, tu mente y tu corazón con oración para que aflore la bondad, la misericordia y el amor que Dios hubo puesto en ti. Ve y llevalo a tu familia, a tus amigos y a todos los confines de la tierra. ¿Piensas que tu vida es un levantarse, trabajar e irse a dormir, O sabes en tu interior, que tú puedes dar más, ofrecer más, y llegar mucho más lejos de donde estas hoy día? Ilumina tu existencia con la palabra de Dios y permítele a ella mostrarte el camino a tu interior para que explotes los tesoros que encierras. ¿Qué le puedes ofrecer a Dios hoy? ¿Eres nota, eres cuerda, eres guitarra, eres mensaje, o que crees que puedes llegar a ser para Dios? Irriga tu vida con acordes divinos y florecerás y contigo quienes puedan abrazar tu mensaje.

Bendiciones

Marcos (6 7-13)