SEMBRAR NO ES CULTIVAR

Paz y bien hermanos

Quien arroja una semilla en tierra fértil y no le cuida, se parece a quien tiene un proposito, una meta, un sueno y no se involucra para hacerlo realidad.  Así mismo le sucede a quien desea amar, perdonar, ayudar, abrazar, dialogar, unir, construir, sanar, mas no interioriza, o no toma conciencia personal, o no reconoce sus fallas personales.

?Que es mas grande en tu vida, la luz o la oscuridad, la verdad o la mentira?

?Que hay en tu mente y tu corazón que destruyen lo que logras con acciones y la razón?

?Si pudieses sembrar en tu vida algo util, que seria y para que?

Tu cuerpo busca el agua, tu corazón el amor, tu mente la paz, tu vida la salvación, porque son su alimento.   De igual manera en tu vida esta inscrita la bondad, la alegría, la honestidad, la integridad, la luz.   Las malas decisiones personales te roban poco a poco tu identidad, tu verdad, tu personalidad.  Por eso Jesus vino a tu vida, por eso toca a tu puerta, por eso llama a tu corazón, para rescatar la persona, devolverle la luz, sacarle de lodo, retornarlo al camino de Dios Padre. 

Por eso Juan el Bautista preparo la senda que te conduce a Jesus y te dice: 

“Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; en su mano tiene el bieldo para aventar su parva, reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga”

Que escuches el llamado a sembrar oración en tu vida diaria, que abones tu existencia para que esta oración fructifique,   Que abraces la Palabra de Dios, como el desierto abrazaría el agua, como la lluvia abraza la naturaleza. Y que durante este adviento, seas guiado hacia un bautismo Espiritual de fuego, verdad y vida que cultive frutos de amor, esperanza, paz y alegría para toda tu vida. 

Bendiciones. 

Lucas (3 10-18)