PALABRAS PARA ENMARCAR

Paz y bien hermanos.

En la mayoría de casas hay fotos enmarcadas que conmemoran algo muy especial.  En la mente humana hay instantes de vida enmarcados por la huella que dejaron en el corazón.  En la senda de la existencia de cada ser, hay diariamente instantes que son enmarcados como preciosos o desastrosos.

En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.  Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.

¿Cuáles de tus palabras y pensamientos merecen ser enmarcados y cuales enterrados?

En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.

¿Qué es aquello que atesoras en tu mente y tu corazón como mas preciado y valisos?

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. 

¿Cuáles de tus acciones diarias podrían ser fuente de apoyo y guía para otros? 

La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. 

Quienes han logrado salirse del marco de los éxitos y recuerdos personales,   para llevar a las sendas y caminos ayuda, luz, alegría, sanación, esperanza, bendición; ellos son testigos de la luz y la llevan a quienes no han podido conocerla. 

Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. 

Que tu oración diaria, abra  puertas  y ventanas, para que entre la luz.  Que tu amor a la palabra de Dios te acerque a El cada día mas, para que tu vida este siempre enmarcada con su presencia y seas un afluente de gracia para que otros también descubran que:  

«A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.."»

Bendiciones

JUAN (1 1-18)