LOS COLORES DE TU HUMANIDAD

Paz y bien hermanos.

Los colores que pintan a la humanidad, cada día se hacen mas y mas escasos.  Se pierde la verdad, la honestidad, la moral, la paciencia, la inteligencia emocional para ser reemplazados por tonos mas oscuros y objetivos, como la apariencia, la hipocresía, la conveniencia, el egoísmo, la ambición, lo inmoral, lo placentero.   La humanidad esta cada vez mas unificada en la búsqueda de soluciones rápidas, vehículos autónomos, ganancias fáciles, y espacios individualistas y privados.

¿Vives en un hogar o en un lugar. Vives con otras personas o acompañado y a solas?  ¿Cuánto  de tu día esta dedicado a tus asuntos personales y cuanto a lo de otros y cuanot te importan los asuntos de los demas?  ¿Buscas e indagas la verdad de las cosas o solo comunicas o reenvías lo que comparten contigo como verdadero?

Jesus vino a desenmascarar ese mundo lleno de apariencias, pintado de colores prometedores y mentirosos, de fantasías y de sueños de placer, alegría y conveniencia personal. Jesus vino a unir la humanidad en la verdad, en el amor, en la paz, en la alegría, en el plan salvador de Dios padre.   Mas su mensajes fue distorsionado y presentado con un matiz diferente. Y es por esto que:

. La gente gritó: «¡Crucifícalo!» 14. Pilato les preguntó: «Pero ¿qué mal ha hecho?» Y gritaron con más fuerza: «¡Crucifícalo!»

Después de haberse burlado de él, le sacaron la capa roja y le pusieron de nuevo sus ropas. Los soldados sacaron a Jesús fuera para crucificarlo. 24. lo crucificaron y se repartieron sus ropas, sorteándolas entre ellos. 33.Llegado el mediodía, la oscuridad cubrió todo el país hasta las tres de la tarde, 34.y a esa hora Jesús gritó con voz potente: «Eloí, Eloí, lammá sabactani», que quiere decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» 37.Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró.

Asi es como tanto ayer como hoy, la humanidad ha perdido su camino, extraviado su destino y descolorizado la presencia de Dios para vestirse de sus propios y convenientes colores una y otra vez. A pesar del sacrificio de Jesus, cada uno sigue un Dios diferente con diferentes propósitos y tonalidades de color, forma, ideología. 

Que tu oración te devuelva a la senda de Dios Padre, que la palabra de Dios no permita que te roben el color de la vida, el camino de la salvación, y la verdad revelada por Jesus. Que tu mirada, tus pensamientos y tus acciones no se desvíen del plan de Dios para que tu también puedas dar testimonio sincero de que “«Verdaderamente este hombre era hijo de Dios.»"

Bendiciones                                                                        

MARCOS (15 1-39)