LA POBREZA DE LA RIQUEZA
Paz y bien hermanos
Muchos luchan por tener dinero porque dicen que compra felicidad, pero llega un momento que aunque la compren ya no da felcidad porque era alegria. Hay quienes son felices en su carrera o su negocio que les limita, esclaviza y consume su vida. Mas con el tiempo descubren que el precio que pagaron fue demasiado alto y no hay devoluciones. El niño se conforma con un dulce, un helado, un beso, un abrazo, un plato de comida. La vida se complica mas a medida que se lea agregan metas, sueños, distracciones alejándose de la simpleza de un niño. Quien vive con sencilles, halla felicidad cuando escudriña como un niño la palabra de Dios. porque: “La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón.“ Es que la felicidad esta en el corazón de la persona. Y es el corazón de Dios el que late en cada pagina de su palabra. Por ello “Supliqué, y se me concedió la prudencia; invoqué, y vino a mí el espiritu de sabiduria. La preferí a cetros y tronos, y, en su comparación, tuve en nada la riqueza.“
¿Qué haces para buscar la felicidad y que tan lejos tienes que ir para encontrarla? ¿Es tu realización personal basada en las cosas materiales, o puedes hallar mayor riqueza en las espirituales? ¿Te interesa la vida eterna o crees que es suficiente con la vida terrenal?
Recuerda que Dios te aconseja “«Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.»”
He ahí la pobreza que hay en la riqueza. Perder la vida eterna por abrazar el dinero.
Deten tu día para escuchar la voz de Dios y respondele con tus acciones nobles, con tu oración sincera, con tu mirada misericordiosa. Abraza sus enseñanzas bíblicas, y teje con ella un manto de bendición y consejo que te proteja de las acechanzas del enemigo.
Permitele a tus pasos dirigirse hacia Dios mas y mas con la lectura diaria de la palabra de Dios. Su consejo es semilla que sembrada en el corazón, dará su fruto a buen termino.
Se rico, ten dinero, busca dinero mas no te dejes seducir por la riqueza. Es mas fácil amar al dinero que a Dios. Asi que, pon tu confianza solamente en Dios y que Él sea tu mayor inversión y tu fuente de felicidad, tu guía, tu consejero.
Bendiciones.
Marcos (10 17-30)
Commentaires