HUELLAS Y CAMINOS

Paz y bien hermanos

Muchos padres de familia recuerdan como en su juventud desobedecieron las recomendaciones de sus padres  al ver que  sus hijos empiezan a hacer lo mismo. La historia se repite,  alguien sigue tus  huellas y tus caminos.  Así como ellos dejaron de escuchar la voz de sus pastores, así sus ovejas lo hacen también ahora.  Algo así como lo que sucedió en el relato del paraíso. Olvidaron las recomendaciones de Dios para tratar de vivir sus sueños e ideales personales.  Las personas parecen seguir las huellas de quien les ofrece aquello que en el fondo siempre han querido hacer.   

¿Cuántos de tus errores son resultado de evitar escuchar la voz de quien te aconseja correctamente?  ¿Vives una lucha interna entre salirte del rebaño y querer volver a él?  ¿Cuál de tus etapas de vida está más alejada de la obediencia y que la ha ocasionado o promovido?

Cada apóstol que le falló a Jesus, lo hizo como consecuencia de sus propias debilidades personales. Se alejo de las huellas de Jesus, para seguir su propio camino.  Jesús no les criticó, sino que busco retornarlos al redil con consejos como estos:   No miren hacia atrás mientras caminan hacia la misión.  No busquen la división personal, sino la unión a través del sacrificio y el servicio a los demás. “Reconozcan sus pecados unos ante otros y recen unos por otros para que sean sanados. La súplica del justo tiene mucho poder con tal de que sea perseverante”

Hoy tú tienes la opción de seguir las huellas de Jesus o las de tu camino. A ti Jesús te dice: 

 «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Que encamines tu vida cada día hacia la oración, para escuchar la voz de Dios, para seguir sus consejos, para acercarte mas y mas  a la vida eterna.  Que la palabra de Dios, sea el enlace que te ayuda a permanecer en el rebaño, a ser obediente y a luchar diariamente para no desfallecer. 

Bendiciones.

Juan (10 27-30)