BUSCA LA ROCA, LAS LLAVES Y LA RED

BUSCA LA ROCA, LAS LLAVES Y LA RED

Paz y bien hermanos

En el hogar moderno es difícil saber quién dirige.  Unos dicen que es quien trabaja y provee, más la realidad es que si falta el ejemplo de bondad, paciencia, comprensión , el  amor, la sinceridad y el sacrificio personal,  entonces no se puede ser líder.  Otros dicen que son las madres porque traen los hijos al mundo y mantienen los hogares unidos.  Mas si sus hijos están solos en casa casi a diario, si comen comidas chatarra, si falta la empatía y el consejo materno, no se puede decir que se es líder.  Quizás los hogares son dirigidos por los hijos que no saben del amor, del diálogo, de la integridad,  del hogar, de la familia, de los padres, del ejemplo y de la empatía y crecen con vacíos de todo tipo que les terminan desviando del plan de Dios y sus promesas. 

¿Donde eres más asertivo y donde pones tu mayor esfuerzo, en el hogar, en el trabajo, en tus asuntos personales o en las cosas de Dios? ¿Cuando luchas por construir un plan, un sueño, que es lo que te empuja a empezar y a terminar por realizarlo?  ¿Qué llaves posees y qué puertas abren  y que llaves quisieras tener, para abrir qué puertas?

Dios rompe las cadenas que atan a quienes le buscan con amor porque  su plan es salvar la humanidad de la oscuridad,  el egoísmo, la inmoralidad, la mentira. Para eso envió al mundo a Jesus. 

“Y Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»

Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»

Que tu oración diaria esté cimentada en la roca, y en el nombre de Jesus, toques almas, mentes corazones y vidas, reparando la tuya. 

Que la Palabra de Dios, construya en ti un espíritu misionero, que desate en tu hogar lo que haya que desatar y  lo dirija a las redes de Dios para guiar la familia hacia el cielo. 

Bendiciones

Mateo  (16 13-19)