AMAR ES ENTREGARSE, OLVIDANDOTE DE TI

Paz y bien hermanos.                                                    

Creo que alguna vez escuchaste la expresión, “hago el mal que no quiero y el bien que quiero no hago”.  Es bien típico regalarle algo alguien solo por regalar, sin realmente conocer bien la persona, y saber que es lo que le gusta.  Tal y como darle una bicicleta a un bebe que aun no camina, asi mismo es darle un libro a quien le encantan los deportes o un viaje en avión a quien le dan pánico los aviones, o un traje a quien no tiene alimentos en su casa.  Asi mismo se puede dar un consejo a quien ni lo ha pedido ni lo necesita.  O se puede tratar de brindar compañía a quien desearía estar solo. 

¿eres de los que regalas lo que te gusta, sin pensar que lo que a ti te gusta quizás no le guste a quien le das el regalo?  ¿Das de tu tiempo para causas nobles, pero no entregas tu corazón ni brindas amor en lo que  haces?  ¿Qué te da mas satisfacción,  el dar o el recibir?

Jesús halló muchísimas personas que le rechazaron, lo botaron de sus pueblos, sendas, caminos, hogares y vidas porque no deseaban recibir de él ningún favor.  Hay misioneros, mensajeros, y personas que han sido golpeados, insultados, y perseguidos por llevar un mensaje de amor y de alegría acerca de Cristo.  Hay quienes han sido acusados falsamente por ser cariñosos, dadivosos, amables, y humildes en su servicio hacia los demás. Inclusive hay Cristianos que dicen amar, mas rechazan otros cristianos por su manera de pensar.

En algunos hogares quienes desean orar, son tildadados de locos, fanáticos o de hipócritas.  Jesus también bien fue rechazado y mal interpretado.  Fue acusado falsamente y perseguido hasta ser crucificado.   Mas sin embargo dejó escrita en las arenas del desierto, en el polvo de calles, aldeas y pueblos y en las gotas del mar, una historia de amor, entrega, sacrificio, verdad y milagros.  Tan fuertemente esculpidos, engrabados, tallados que no los vientos del tiempo, no las olas y tormentas de las civilizaciones han podido borrarle de la faz de la tierra.  Es mas, su presencia ha cubierto la tierra entera, porque su legado esta impregnado de un soplo espiritual de amor, de bendición, del plan de Dios padre.

Saca tiempo cada día para empapar tu vida de la palabra de Dios.  Que este sea tu sacrificio, to ofrenda a Dios.  Saca tiempo para orar y llevar oración a tu vida y la de quienes contigo viven.  Que este sea tu respuesta a la presencia de Dios.   Saca tiempo para amar entregando de ti cuanto mas puedas  a quienes Dios pone en tu camino, para que Jesus de Nazaret pueda seguir compartiendo su presencia real y viva  con su mensaje reparador y de vida que nos dice:

«Tomad, esto es mi cuerpo.» Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: «Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos”

Bendiciones  

MARCOS (14,12-16.22-26)