EL PARAISO ES OPCIONAL

Paz y bien hermanos

Frente a la mesa con todos los alimentos, hay quienes prefieren consumir lo que su teléfono les presenta, lo que otras distracciones les ofrecen, lo que la mente y los deseos escogen como primordial. Frente a la puerta del hogar, se puede llegar con el espíritu de alegría y de unión, o con la mirada de silencio y de fracaso. Frente a la alegría, algunos le dan la espalda para regresar a su rincón de oscuridad y tristeza. La humanidad, minuto a minuto tiene la opción de iluminarse o de oscurecerse, de alimentarse o de debilitarse, de avanzar o de retroceder, de superar o de detenerse y regresar.

¿Estas limpio o prefieres pensar que estas limpio? ¿Actúas honestamente o convenientemente? ¿Llevas a tu hogar la misma cara que presentas al mundo?

Es que el amanecer trae un cargamento de luz y vida para ser entregado a cada rincón del universo, más quienes prefieren esconderse de su luz, no son obligados. Es que la creación brinda a la humanidad un mundo de colores, tonos, alimentos, riquezas, campos, valles y montañas, ríos, lagos y mares, más nadie es obligado a abrir sus ojos, mentes, corazones y vidas para recibirlos y vivirlos.

Es que Dios no impuso su creación al ser humano. Se la dio y con ella la libertad para vivirla. “A nadie obligó a ser impío, y a nadie dio permiso para pecar”. “SI quieres, guardarás los mandamientos y permanecerás fiel a su voluntad. Él te ha puesto delante fuego y agua, extiende tu mano a lo que quieras. Ante los hombres está la vida y la muerte, y a cada uno se le dará lo que prefiera”.

“Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor; dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón.”

Que tu vida se enfoque en caminar siempre hacia Dios, aunque caigas, tropieces, seas detenido, desviado, perdido, confundido o raptado. Que persistas en tu búsqueda de Dios a pesar de todo y tu oración pase poco a poco de ser un rompecabezas de palabras a ser un dialogo de amor y de esperanza con Dios. Que la palabra de Dios deje de ser un caminar a través de las páginas del desierto, y puedas con tu amor, paz, esperanza, perseverancia y tu fe, llevarte a descubrir el paraíso sembrado en tu interior y a extraer de ella, la riqueza que encierra y vivir su vida y su mensaje plenamente, para que tu sí, sea realmente sí, y tú no, sea ciertamente no. Busca reconciliarte en todo contigo mismo y con todos, para que tu esfuerzo y sacrificio sea una ofrenda plena y agradable a Dios, como fue la vida de Jesús. Un camino de verdad y vida.

Bendiciones

Mateo (5 17-37)