ACCIONES, MAS NO ACTUACIONES

Paz y bien hermanos

Cuenta la madre Teresa de Calcuta que cuando una niña se preparaba para hacer la primera comunión, les pidió a sus padres que no fueran a gastar dinero en una fiesta ni en un traje nuevo, y que mas bien usaran ese dinero para enviárselo a las hermanas de la caridad en Calcuta para ayudar a la misión de los niños que ellas misionan. Los padres se sorprendieron y complacieron con mucho amor la petición de su niña. Después de su primera comunión, la madre dejo de fumar y el padre de beber para unificarse en una nueva familia en torno al amor de Cristo que se transpiraba en la acción de amor de su hija. Las acciones que nacen del corazón son como semillas que se transforman en vida, crecen y se ramifican sin límites. Una acción de amor irriga la vida de todos de más acciones de amor. Por eso es importante que no haya divisiones entre ustedes. Esten bien unidos con un mismo pensar y un mismo sentir. La vida de obscuridad de toda persona puede ser iluminada por completo con actos de amor. Amate a ti mismo sembrando claridad en tu mente y corazón y esparciendo esa luz a través de tu cuerpo entero para que se acabe la duplicidad, la dualidad y seas uno solo, con pensamientos y acciones firmes. Por eso lleven a sus vidas solo pensamientos que siembren luz, para que sus palabras y acciones propaguen esa misma luz y se mismo amor. Así mismo caminaba Jesús por los pueblos y veredas. Y el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaba en tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló.

Cuando un ser humano se sale de su propia piel para compenetrarse con el sentir y el dolor de otros, para experimentar la miseria y la necesidad de otros, es entonces que la mano de Dios se hace presente y su luz se propaga. Jesús vivió en unidad con su padre y acepto el camino de conversión diaria, de sacrificio y de entrega y con este ejemplo de vida te invita a tu conversión personal porque el reino de Dios está cerca. Atrévete a mirar tu amanecer a través de los ojos de quien no tiene techo, quien paso la noche afuera, quien no ha comido en días, quien está atrapado en el alcohol o las drogas. Transforma la crítica en oración para que tu actuar sea como el de Jesús. Que lleves entonces perdón y entendimiento a cada rincón donde hay odio, rencor y división. Se tu quien comprende, quien une, quien alegra, quien ama. Atrévete a vivir la palabra de Dios que sana, que levanta, que abraza, regalándola con tu tiempo, tu sacrificio, tu entrega, tu humildad, tu vida a quienes Dios pone en tu camino. Que Dios te haga pescador de hombres al darte las redes de Cristo y de su Santo Espíritu, para que quienes toques con tu vida, tu ejemplo y tus acciones, vean su rostro, su abrazo y su amor y se dejen llevar a la orilla de su perdón y su misericordia y los puedas llevar fuera del agua de la perdición hacia su presencia.

Bendiciones

Mateo (4 12-23)