EL ENTRENADOR DE TU EQUIPO

¡¡¡FELIZ NAVIDAD y PROSPERO 2020!!!

Paz y bien hermanos.

De la semilla que se sacrifica y cae en tierra para morir así misma y transformarse, brota una nueva vida, surge una nueva oportunidad, nace una planta nueva, que podrá ser útil de nuevo para muchos. De la unión de un hombre y una mujer que se unen para sacrificar sus sueños individualistas y trabajar en los sueños de la pareja, muriendo así a su egoísmo y naciendo al amor que todo lo sacrifica y todo lo comparte, de allí nacen nuevas vidas que podrán dar testimonio de la luz, el amor y la paz que sus padres irradian, comunican y entregan a diario a través de su esfuerzo por matar la mala hierba de la tristeza, la rutina, el egoísmo, la mentira, el engaño, la ambición, la falta de tiempo y compromiso, la falta y el desconocimiento del amor. La pareja que aprende que el éxito de su relación radica en el compromiso para trabajar y vivir en el equipo dirigido por su entrenador Jesús, es la pareja que todo lo puede, todo lo alcanza y todo lo da a cambio de nada. Es una pareja que aprende que “lo que de palabra o de obra se realice, se debe decir y hacer en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”. Porque “Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien.”

Jesús reparo los caminos de ciegos y enfermos, de esclavos y de oprimidos, pero también llevo luz a los hombres y mujeres que pensaban que veían, pero estaban ciegos, porque no podían reconocer el valor, la bondad y la grandeza de su pareja, Les trajo sanación, porque no sabían que estaban enfermos, carentes de amor, de verdad, de paz, de integridad, de comprensión, de humildad. Jesús les libero de las ataduras de los vicios, de la fornicación, de la infidelidad, de la mentira, del egoísmo, del abuso y reparo sus hogares en aquel entonces y aun lo hace hoy día.

Dios Padre desde el origen de la primera semilla humana, nos dejó dicho: “Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos”

Que aprendas a morir cada día como la semilla para que tu hogar sea un campo que de frutos abundantes y sanos. Que hagas de tu hogar un equipo entrenado por Jesús, para que la palabra de Dios guie tus pasos y los de tu hogar en todo momento, que cada una de sus páginas derrame esencia sanadora perdurable para tu alma y la de tu hogar y la de tus hijos y la de los hijos de tus hijos. Que la oración sea sembrada como alimento diario en tu vida y la de tu familia, para que haya bienestar, y alimente tu alma y la de tus seres queridos de la verdad, la generosidad, la paz y el amor.

Abraza tu cruz, tus debilidades, tus carencias, tus pecados y llévaselos a Jesús, para que Èl te entrene en los caminos correctos de la vida y tu incapacidad no toque las puertas de tu hogar y que la fortaleza venga de tu amor y tu mirada en Jesús todos los días de tu vida.

Bendiciones

Mateo (2,13-15.19-23)