MENSAJE MELODIOSO

Paz y bien hermanos.

Hace algunos años atrás, cuando iniciaba el año escolar del programa de confirmación, decidí usar como parte de la ambientación, música instrumental cristiana de fondo para recibir a los estudiantes. Cuando cuatro o cinco de ellos ingresaron al salón de clase, uno cuestiono que ruido era ese y otro le siguió y otro más con el mismo cuestionamiento, llegando a mis oídos y llamando mi atención. Inicialmente no comprendí que lo que para mí era música instrumental cristiana, para estos jóvenes esto era ruido. Suprimí el sonido y les pregunte, ¿es esta música a lo que ustedes se refieren? Asintieron todos afirmativamente. Les comente que esa era mi música ambiental de bienvenida. El rechazo fue general. No nos gusta, mejor no ponga música profesor.

Tuve que indagar con grupos de jóvenes que música cristiana usaban y conseguirla para poderla usar en mi clase, en las meditaciones y otras actividades.

¿Hay tonos de voz o sonidos que te perturban? ¿Hay mensajes que prefieres no escuchar?

¿Has abandonado personas, sitios, fiestas o reuniones, porque hay algo que se ha dicho que no quieres oír?

Hay un solo mensaje angelical inscrito en la humanidad, que Dios ha plasmado en ella, para todos sus hijos, su rebano, sus ovejas. Este es el mensaje: Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.

Dios se ha comunicado a través de las épocas usando diferentes medios para llegar a todos y cada uno de sus hijos. Ha enviado mensajeros con diferentes tonos y dialectos, con diferentes formas y tipos, con diferentes actitudes y métodos. Hay quienes han cerrado sus ojos y sus oídos al mensaje, quienes han rechazado su tono, su melodía, su mensajero. Tal rechazo les ha privado del regalo de conocer a Dios, de la gracia y la bondad, de la misericordia y el perdón que otorga a quienes le siguen. Y a quienes así actúan les dirá: Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

Jesús Dio de comer al hambriento, de beber al sediento, hospedo al forastero y vistió al desnudo, visito y alivio a los enfermos y llego a los encarcelados para ofrecerles su liberación. El mensaje de Jesús llego más allá de las melodiosas promesas del Padre, su tono y su música trasciende todas las épocas, porque el ejemplo de Jesús nos dice: es dando que se recibe, es actuando y dando vida a la palabra de Dios que se llega a la vida eterna. No rechazases mensaje de Dios ni el ejemplo de Jesús. Permite que la música de Dios llegue a tu vida y propagala en tu alma, tu mente y tu corazón para que de ella nazca tu deseo de servir, dar, amar y entregar paz a todos en tu hogar y a quienes Dios ponga en tu camino cada día.

Bendiciones

Mateo (25 31-46)